Fase preliminar

A partir de la sintomatología y de la reflexión clínica, hay que definir y precisar:

• La importancia de los síntomas, comportamientos, competencias y capacidades del paciente.
• La elaboración de un proyecto de salud llamado Proyecto Terapéutico Individualizado (PTI) que establece las acciones de cuidados individualizados, las orientaciones educativas o reeducativas.
• La adhesión del paciente al PTI, siempre negociada con él, es primordial para seguir el proyecto; su denegación o rechazo al tipo de cuidado propuesto por el equipo, manejado por el Médico siquiátrico, lleva inevitablemente a la interrupción de los tratamientos.

El inventario no exhaustivo se centrará, entre otros, en los problemas funcionales y cognitivos de la vida cotidiana, alimentación, compras, gestión mínima del dinero, concertar una cita, higiene corporal, cuidar a su salud, tareas domésticas, relaciones con los demás dentro o fuera, utilización y conocimiento de las posibilidades de la ciudad, capacidad de análisis y de reacción adaptada frente a situaciones de crisis o de peligro, uso de fármacos, conocimiento del tratamiento…

El avance del paciente a partir de los objetivos establecidos permitirá proyectar una salida adaptada con sus potencialidades.