Desde 1780 hasta 1901
La renovación y la reconstrucción de la Cartuja se acabó en cuanto la Revolución de 1789. Se irrumpe de nuevo y de manera brutal la Historia en la vida de la Cartuja. Los bienes de la Iglesia son puestos a la disposición de la Nación según el decreto del 2 de noviembre de 1789 ; así los bienes materiales se vuelven bienes nacionales.
El 13 de febrero de 1790, las Ordenes religiosas ya suprimidas por decreto, los cartujos son dispersados. El último cartujo abandon la Cartuja el 1er de octubre de 1790.
Tal como en las demás cartujas, los agentes municipales hacen inventarios, pero la Cartuja de Valbonne es la única que no se vende porque proyectaron de crear en sus muros un establecimiento de enseñanza.
El proyecto no se concretizó ; entonces después del bando del 27 pluviôse del año XII (17 del febrero de 1804), el monasterio y sus terrenos fueron entregados al hospital de Pont-Saint-Esprit para compensar la perdida de su antiguo patrimonio, vendido como bienes nacionales.