El monasterio
La Cartuja de Valbonne fue fundada en 1203, en pleno sitio de un bosque excepcional de garriga. Una comunidad de monjes adeptos de las reglas de San Bruno vivió en este monestario hasta 1901.
Paseando por la iglesia conventual, la capilla de las reliquias, el claustrillo del siglo XIII, el grande claustro -de un perímetro de 355 metros-, y después de visitar la celda de un monje, uno se puede imaginar la vida de los monjes cartujos en aquel monasterio y empaparse de su mundo de silencio y soledad.